Muchas personas sustituyen consumir colágeno porque consumen caldo de huesos, como si fuesen equivalentes. Pero aquí te contamos que no es igual.

El caldo de huesos: rico en minerales

El caldo de huesos es muy nutritivo. Es preparado al hervir huesos y tejidos conectivos de algunos animales en agua, añadiendo hierbas, especias y vegetales.

Ofrece múltiples beneficios para la salud como ayudar a los problemas digestivos, estimular el sistema inmunológico y mucho más. El caldo de huesos a menudo se recomienda como parte de la dieta del síndrome psico-intestinal (GAPS, por sus siglas en inglés) y como parte de la dieta paleolítica o paleo.

Típicamente se considera una excelente fuente de colágeno, pero su aporte de colágeno no es comparable con el de un suplemento de colágeno. Mas bien, es buena fuente de minerales como potasio, calcio, magnesio y fósforo, sin mencionar los diversos aminoácidos y lípidos.

Para obtener todos estos beneficios, los huesos se hierven durante largos períodos, y esto afecta el colágeno.

Esto se debe a que cuanto más tiempo se calienta el colágeno, normalmente más cortos son los polipéptidos resultantes. Esta es la razón por la que un caldo de huesos hervido durante mucho tiempo puede no gelificar tanto como se espera, aunque esté muy concentrado.

Colágeno hidrolizado: nutriente de juventud

Varios estudios han demostrado que el aumento de la ingesta de colágeno a través de la suplementación puede mediar los efectos del envejecimiento y otros factores que tienen una influencia perjudicial en la formación de colágeno, como la inflamación y el estrés. 

De hecho, se ha demostrado que la suplementación con colágeno mejora las condiciones relacionadas con la salud de los huesos, las articulaciones, los tendones, la piel, los músculos y el sistema cardiovascular.

El colágeno está formado por aminoácidos como: glicina, prolina e hidroxiprolina. Y cada uno de ellos juega un papel diferente en el cuerpo. 

En términos de suplementos de colágeno, se encuentran disponibles colágeno hidrolizado o no hidrolizado.

Cuando están en estado natural, no hidrolizados, las moléculas de colágeno se absorben en forma inadecuada debido a su gran tamaño. Por otro lado, la hidrólisis se refiere a una técnica de procesamiento que rompe las moléculas en fragmentos más pequeños, aumentando así el potencial de absorción intestinal. Por esta razón, la mayoría de los suplementos de colágeno se hidrolizan, tal como son el Multicolágeno Premium, el Multicolágeno Booster y los Péptidos de Colágeno.

Diferencias claves entre caldo de huesos y colágeno

Tanto el colágeno como el caldo de huesos proporcionan al cuerpo los nutrientes esenciales. Pero las similitudes terminan ahí.

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Conoce en qué se diferencian:

• Fuente: el colágeno deriva de los tejidos conectivos de los animales, mientras que el caldo de huesos deriva de la ebullición de los huesos de los animales.

• Contenido: los suplementos de colágeno pueden contener colágeno y otros nutrientes adicionales (como el caso de Booster que está reforzado con Ácido Hialurónico, Keratina, Biótica, Vitamina C y sílice). El caldo de huesos es fuente de minerales, aminoácidos y lípidos, y brinda un aporte menor de colágeno. 

• Funciones: el colágeno tiene varias funciones en el cuerpo, incluida la salud óptima de los huesos y las articulaciones, mejora la salud del corazón, mantiene el intestino y el peso saludables, apoya el tejido conectivo, los músculos y la piel. El caldo de huesos actúa como antiinflamatorio y estimula el sistema inmunológico general.

• Tipos de colágeno: mientras que el colágeno contiene todas las formas de colágeno, el caldo de huesos contiene solo las formas I, II y III, los tipos I y III se derivan del caldo de huesos de res, mientras que el tipo II se deriva del caldo de huesos de pollo. 

• Beneficios: el caldo de huesos fortalece el sistema inmunológico gracias a su contenido en nutrientes y minerales, aumentando las defensas y protegiendo al organismo de posibles enfermedades. Por su parte, el colágeno regenera los tejidos internos, y reconstruye desde dentro la piel, las articulaciones, los huesos, el cabello y las uñas.

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